Cuidar tu salud mental es tan importante como cuidar tu cuerpo físico. Incorpora hábitos saludables en tu rutina diaria como practicar ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, mantener una alimentación balanceada y reducir el consumo de cafeína y alcohol.
Conecta con la naturaleza, pasa tiempo con tus seres queridos y cultiva relaciones positivas. Practica técnicas de relajación como la meditación o el yoga para manejar el estrés.
Recuerda que pedir ayuda cuando la necesites es una muestra de fortaleza, no de debilidad. Un terapeuta puede proporcionarte herramientas y estrategias para mejorar tu bienestar emocional.